Parque Educativo Querétaro

El Parque Educativo Querétaro es un concepto innovador en México: la educación a través del encuentro y la experiencia. Se trata de un campus que integra a distintas instituciones académicas y las concentra en una comunidad universitaria generando espacios de convivencia y sinergia.

El proyecto está compuesto por el edificio existente de la Escuela Bancaria Comercial, la Unidad Deportiva de la Universidad Autónoma de Querétaro y una serie de nuevos edificios académicos que albergarán los espacios educativos, de investigación y de trabajo de distintas universidades y escuelas de especialidades.

Los espacios serán flexibles y capaces de generar sinergias entre las distintas especialidades, compartiendo los recursos y catalizando el potencial de cada uno de los componentes del Parque Educativo.

Basado en el concepto de educación y aprendizaje colaborativo, una serie de áreas abiertas conforman los espacios de encuentro y de estudio, multiplicando la interacción entre los usuarios de las diversas facultades y facilitando una experiencia universitaria enriquecida por la vitalidad de esta comunidad.

 

Querétaro, Querétaro, 2016

115,043 m2

Bodega CDT

El carácter del proyecto se define por la fuerza de la geometría de la planta cuadrada con un patio central en torno al cual se suceden las salas a lo largo de los cuatro lados. Este cuidado orden no impide que el esquema espacial responda rigurosamente a las necesidades programáticas; así, los pasos que componen el proceso de elaboración del vino se distribuyen en secuencia según su orden.

La primera ala alberga el inicio del proceso, recepción de la uva y punto de partida de la producción. El ala contigua está destinada a los tanques de fermentación, desde donde se continúa a la zona de barricas localizada en el sótano, aislada del ruido y los cambios de temperatura, o directamente al embotellado, etiquetado y encorchado. Finalmente, el producto terminado es llevado a la cava o al almacén para su distribución a los puntos de venta.

El volumen se protege del exterior con una fachada ciega de muros de tepetate armado, sistema ideal para controlar las condiciones de luz y temperatura óptimas para el correcto desarrollo del proceso gracias a la inercia térmica de este modelo constructivo. En cambio, las salas sí se abren al patio interior para poder recibir la luz necesaria, más tenue, y relacionar visualmente a través del vacío central todos los pasos del programa.

 

Dolores Hidalgo, Guanajuato, 2016

1,585 m2

Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Guadalajara

La naturaleza de un campus se caracteriza por su cualidad exterior de ser parte y estar integrado con la ciudad. En este caso, el proyecto se desarrolla dentro de los cuatro primeros niveles de un edificio corporativo, por lo que el reto consistió en integrar el campus a la estructura existente y hacerlo de manera que se viviera con las características de un campus exterior. La estrategia de diseño fue la de hacer un «edificio dentro de un edificio», un campus interior. La centralización del programa y liberar la intervención del perímetro o fachada existente es el gesto que permite la iluminación y ventilación natural de cada uno de los espacios que lo componen, dando lugar a «la calle», el espacio de encuentro que articula el perímetro horizontal y verticalmente, haciendo que estos cuatro niveles se integren como un nuevo campus interior.

 

Guadalajara, Jalisco, 2016

6,069 m2

Fotografías: Onnis Luque