Casa Calero

Ubicada en las faldas del Tepozteco, esta casa explora la relación entre el interior y el exterior a través del diseño de un andador de programa flexible. Esta arcada representa 30% de la superficie construida y, al mismo tiempo que conecta cada uno de los espacios interiores, va adoptando su propio uso y funge como una extensión de cada uno de los módulos que contienen el programa interior de la vivienda. Mientras la cumbrera de la casa mantiene un mismo nivel a lo largo del proyecto, el nivel de piso va cambiando adaptándose al desnivel del predio, brindando más altura a las partes públicas del programa y dejando que las dos habitaciones mantengan un carácter acogedor correspondiente a su uso. La materialidad del proyecto está compuesta sólo por un estuco pulido y baldosas de barro, buscando integrar al paisaje y a la vegetación del predio como elemento principal de la misma.

 

Tepoztlán, Morelos, 2017

227 m2

Insurgentes 83

Este proyecto se basa en cinco premisas básicas:

Primero, el predio y su relación con la ciudad: entender la zona y la reglamentación vigente para generar un proyecto congruente con su entorno.

Segundo: la relación del terreno con su contexto inmediato y su relación con la avenida de los Insurgentes. El uso residencial se separa de la calle, generando un vacío escalonado que funge como amenidad y gesto principal de la fachada. Este espacio separa la vivienda de la avenida dando el carácter independiente propio del comercio. La separación entre la calle y los departamentos genera un espacio de transición que introduce el parque al edificio. Un «retiro» vertical promueve los espacios ajardinados en el exterior y se extiende a lo largo de la fachada formando una cortina vegetal. El Retiro, como corazón del proyecto, es un punto de encuentro, esparcimiento, juego y relajación.

Tercero: los usos se entienden como complementarios y, lejos de afectar el uno al otro, le sirven como palanca de valor. El comercio con un gran frente a la avenida se ve fortalecido por el gesto monumental de la fachada principal; encima, un espacio majestuoso conecta el programa de amenidades, otorgando privacidad a la vivienda y fluidez a la vida dentro del edificio.

Cuarto: el éxito de este proyecto se basa en entender el estilo de vida de sus usuarios. ¿Quién es el usuario objetivo y qué le interesa?

Quinto: la torre contempla con rigor llegar a su máxima eficiencia, tanto en metros cuadrados de construcción como en estacionamientos, en áreas de circulación horizontal y vertical.

 

Colonia San Rafael, Ciudad de México, 2017

13,365 m2

Plan Reserva Las Rocas

El proyecto contempla el desarrollo de cuatro viviendas unifamiliares en «La Peña», Valle de Bravo. Debido al contexto, a su particular vegetación y a la topografía sumamente accidentada, la propuesta explora la fragmentación del programa en volúmenes independientes que se van adecuando libremente a las características únicas de su posición. Estos volúmenes autónomos y escalonados adquieren cualidades en proporciones y alturas que generan una relación con su contexto inmediato. El desfase en planta y en sección buscan el respeto máximo a lo existente, y las terrazas exteriores actúan como extensiones que completan el conjunto. Un corredor posterior liga cada una de estas piezas en diferentes niveles y, abierto siempre al sur, calienta la vivienda, genera diferentes ambientes en su recorrido y abre la posibilidad de una doble vista que relaciona íntimamente al proyecto con su entorno. La materialidad de los volúmenes es sencilla y acotada buscando resaltar los colores, tonos y texturas de la ausencia de lo construido.

 

Valle de Bravo, Estado de México, 2017

1,800 m2